Clinique lanzó la primera línea de cuidado de la piel desarrollada por dermatólogos en 1968. Hoy en día, el enfoque de la marca es el mismo que entonces: todos y cada uno de los productos se evalúan en cada etapa de desarrollo para garantizar que cumplan con los más altos estándares de seguridad y eficacia. No encontrará parabenos, ftalatos ni fragancias añadidas en esta marca: solo piel feliz.